Tanto por nombre como por aspecto, es obvio que es una pastilla orientada al público metal, entre los que me incluyo. en ese sentido es una pastilla poderosa y rotunda, entre lo mejor de Seymour Duncan. Pero el nombre engaña un poco y es que es increíblemente versátil: tengo 5 guitarras, cada una con pastillas distintas y esta es con diferencia la que mejor resultados da en acústico, muy llenos y espaciosos.
Sumemos el atractivo toque de la tipografía gótica y el detalle del metal oscuro de los polos y la verdad, no creo que se pueda pedir más.