Si eres de los que te gusta cacharrear con varios juegos de pastillas y trastear con las guitarras, el Liberator es perfecto.
Facilita cambiar las pastillas, eso sí, siempre que, en caso de ser Humbucker, sean de las de 4 conductores. No digo que lo haga pan comido, especialmente para los que tenemos las habilidades de un babuino con el soldador en la mano, pero sí que hace que la labor sea menos ardua.
Apenas afecta al sonido de la guitarra, hasta el punto de que no he notado diferencia más allá de la que pueda derivar de los distintos juegos de pastillas que instalo con mayor comodidad gracias a él. Eso sí, los cables que salen del propio pote son muy gordos y largos, cosa que por un lado facilita las sustituciones y, por el otro, te obliga a poner bridas en el pocket de los controles si quieres que aquello tenga un aspecto remotamente ordenado.