Startone Music Stand Red

El atril presenta un diseño profesional, sencillo y sobre todo, muy funcional.
Sus dimensiones son apropiadas, tanto en la altura de su vara extensible como en la anchura, pudiéndose colocar en cualquier rincón o hueco sin necesidad de molestar a nadie. De entre todos los colores de la gama, el rojo aporta el toque de fulgurante pasión que todo músico tiene en su interior.
Recuerda mucho al rojo Ferrari, dotando al producto de un matiz de carisma bastante importante. Fabricado en buen material, pero sin incremento notable en el peso del atril. En definitiva, estamos hablando de una herramienta con una relación calidad/precio excelente, que no debe pasarse por alto bajo ningún concepto.

El acabado del atril ha mejorado levemente, ya que el año pasado adquirí más para mis alumnos, y la pintura venía mejor esta vez, también las piezas están mejor ajustadas, y el aspecto general es de mayor robustez y estabilidad.
Sin embargo, la pieza que sirve para apretar la parte que soporta las partituras, debe manipularse mucho, y es pequeña, para poder hacerlo con facilidad, y apretarla lo suficiente, de tal forma que no se mueva o se caiga hacia atrás. Para los niños es más difícil aún poder realizar la tarea, porque tienen menos fuerza en los dedos. Esta pieza debe ser más grande para mejorar su manipulación.

Uso: despliege fácil, aunque con sistema de sujeción de partituras confuso al principio; terminales de goma en las patas que le dan mayor estabilidad que otras alternativas; su transporte es sencillo y ofrece todo lo que se espera de un atril básico, lo que hace que su precio sea inmejorable

A favor:

- Básico pero robusto y estable

- Fácil de desplegar

- Fácil de transportar y ligero

- Patas con bases de goma

- Precio inmejorable


En contra:

- Falta de instrucciones escritas que complican su uso las primeras veces

- Falta de bolsa para almacenar y transportar