Este clarinete sirve para el primer año aprender lo básico de cómo soplar, cómo poner los dedos y no preocuparse mucho si el niño le da un par de golpes. No está mal para aprender, aunque se quedará corto en cuanto se quiera avanzar un poco más en el aprendizaje, donde se querrá invertir en más calidad y materiales de construcción, que se refleja lógicamente también en el sonido.