Es un shaker con un sonido muy natural, para nada plástico (de hecho las 'semillas' no están hechas de plástico).
Para dar un toque tribal viene fenomenal. Eso sí, hay que tomarle la medida a la hora de grabarlo o oirás golpes secos muy pronunciados (clicks) en la grabación, por la propia naturaleza del instrumento, que se acenturán mucho más con reverb.
La construcción parece sólida, de momento no se ha roto la goma ni nada.