Un cable bastante llamativo a simple vista, pero no pude imaginar cuán práctico sería hasta que empecé a utilizarlo.
Su fabricación es más que decente, es genial, está bien soldado y demás, y para colmo, a diferencia de los cables típicos, su forma lo hace mucho más cómodo, ya que al tocar de pie, si sobra cable, no tienes los metros sobrantes entre tus pies con riesgo de accidente mortal, sino que queda elegantemente enrollado, salvándose de pisotones en los nudos que se forman al transportarlos en la mochila. Su longitud es más que suficiente para directos y como ya he dicho, tampoco es excesiva para tocar en casa.