Había buscado en otras tiendas, webs y lugares, pero Thomann de lo puso más fácil y asequible.
Cuando acabé de montarlo lo probé con mi Fender y mi Marshall, y, sobre el suelo, los pedales. Muy a gusto.
Y cuando no estoy trasteando, lo empleo para pintar mis cuadros o para estar rodeado de buenos amigos. Por cierto, a éstos les gustó tanto que al cabo de una semana adquirieron 3 más.
El asiento giratorio facilita el uso de los pedales, pues de lo contrario habría que estar parando de tocar y moviendo la cadera de manera más costosa e incómoda.
Sí, repito: asiento giratorio. Todo lo que buscaba en uno.