Después de una semana con el instrumento en casa, voy a compartir mi experiencia con él.
En primer lugar, viene muy bien embalado en un estuche enorme, el estuche lo protege de cualquier golpe fuerte, pero tiene la contra de que es muy grande.
Una vez fuera del estuche, el instrumento viene engrasado y listo para tocar, si bien puede ser necesario algún pequeño ajuste. Los pistones tienen que acostumbrarse y coger recorrido. La unión de la campana y el cuerpo es la parte más delicada, pero si somos cuidadosos no tiene por qué haber ningún problema. Lo he probado en banda y en charanga, y puede sacarse un sonido muy pero que muy aceptable, responde bien en toda su tesitura aunque las notas altas hay que afinarlas un pelín. Siempre tenemos que tener en mente lo que compramos, no podemos pretender que sea la misma calidad que un instrumento de 3000 EUR, pero con un cuidado correcto éste instrumento nos acompañará nuestros bolos sin quejarse.
En cuanto a su estética, es muy bonito y muy llamativo. Se nota el olor de la pintura y la fibra pero eso desaparecerá con el tiempo. Recomiendo para los hombros protección.