Por su forma y su tamaño (de unos 2 cm de largo) y debido a que las instrucciones vienen únicamente en alemán, no he conseguido todavía arrancarle ningún sonido.
Es cierto que nunca antes había visto un chisme parecido, pero confiaba en que las instrucciones serían suficientemente claras. No lo son. No hay ninguna ilustración, sólo texto en alemán que Google Translator traduce muy vagamente, de forma insuficiente como para saber siquiera en qué lugar de la boca y con qué orientación hay que colocarlo.
Es barato, pero teniendo en cuenta los resultados acaba siendo muy caro si no conoces cómo funciona.