Compré una mesa de mezclas analógica y evidentemente opté por protegerla con el "case" a medida para esta mesa.
De entrada me esperaba, por su precio, un producto sencillo y de poca durabilidad. Me equivoqué.
El "case" es bonito, elegante y con acabados robustos. Lo uso para cantar tanto en orquesta como en solitario y cumple sus funciones a la perfección. La mesa se ajusta a la perfección dentro, gracias a las protecciones de espuma internas.
Incluye llaves para cerrar el maletín.
La única pega (por escribir alguna) es que en la tapa superior viene impresa la marca thomann, pero claro, al ser ellos los fabricantes, lo veo normal.