Es un buen aparato que tengo hace años. Mi valoración más negativa, es que como tantos y tantos dispositivos, mandos a distancia, calculadoras, etc. que en su día tenían un acabado mate satinado, suave y aterciopelado se ha ido degradando el revestimiento para convertirse en un tacto gomoso, pegajoso, desagradable y que se llena de pelusa tanto del paño con que lo limpias como del ambiente. Confío y espero que en los modelos actuales ya hayan subsanado ese defecto.