Al leer los comentarios tenía la esperanza de llevarme una muy grata sorpresa con este fliscorno, pero, nadie regala nada, y es un instrumento claramente de gama baja, tanto en construcción como en sonido. La primera impresión no es mala, pero rápidamente le ves detalles como la unión de tubos, la calidad de los desagues y del gatillo de la tercera bomba que te hacen recordar el dinero que has pagado por él.
Es suficiente si, como yo, lo quieres para juguetear en casa y para alguna ocasión puntual en público, sin mayores pretensiones.