Si pretendes mover tu instrumento, ya sea al estudio, al local de ensayo, a un bolo o simplemente porque te apetece, pilla una funda rígida o un flying case.
Esto es como ponerle una bolsa de tela encima y todos los golpes que se lleve, se los va a comer.
Ahora, vas a mantener tu instrumento en casa y no lo vas a mover mucho, viene perfecto para protegerlo del polvo y guardar accesorios en el bolsillo.