Thomann Music Stand Aluminium Black

Se trata de un atril fácil de transportar y utilizar en diferentes sitios, por lo que este atril es lo que estás buscando.

Por su material, lo mejor es no elevarlo demasiado, ya que deja de ser tan estable, también depende de si colocas partituras o un cuaderno directamente (si es muy pesado, mejor buscar uno rígido), pero va a ocurrir lo mismo en cualquier atril plegable.
Hay que tener en cuenta que la parte superior oscila al presionar en un lateral de la última llave (es fácil cuando ya lo sabes).

Es muy buen compañero para cualquier músico y no es el típico atril de metal con llaves, así que calidad/precio es muy recomendable.

No se vosotros, pero yo suelo gastar varios atriles al año. Siempre tengo uno o dos atriles de orquesta en casa y en el local pero para conciertos tengo atriles plegables. Son mas faciles de transportar, caben en cualquier mochila y pesan poco.

Lo malo es que los sistemas clasicos de palometas suelen durar muy poco, sobre todo los que anclan el atril con el tripode.

Me compre este modelo sobre todo por el sistema de cierre del atril. Robusto y pensado para durar. Aunque las palometas inferiores se den de rosca la de arriba seguira dando la estabilidad que necesito.

Otra cosa que me gusta es el diseño tubular del tripode. No te engañes, mas plegable suele significar menos duradero, aunque te vayas a marcas mas caras. Al fin y al cabo es una cuestio de uso, cuanto mas abres y cierras el atril menos vida util le quedara. Viene con dos extensiones para partituras de mas de 3 hojas.

La funda esta muy bien, mas que nada para llevarlo dentro de una mochila y que los herrajes no dañen otros equipos dentro. La bandeja que tiene es muy profunda y con tope lo cual viene genial con carpetas grandes con peso.

Éste es un atril que destaca sobre todo por su ligereza, facilidad de transporte al ser plegable y su bajo precio.

Como la mayoría de productos de la marca thomann, nos ofrece una relación calidad/precio realmente aceptable; con lo que nos quitamos ese "impuesto" que acabamos pagándole a otras marcas por que su logo aparezca en el producto.
Es un atril ligero, de construcción correcta (pero ha de ser tratado con cuidado) y viene con una funda de transporte, haciéndolo aún más atractivo.

No hay que darle muchas más vueltas, es un producto completamente recomendable.