Al principio el tacto se hizo raro, pero en cuanto me acostumbré, no uso otras baquetas si tengo que tocar algo rápido y con mucho movimiento. Normalmente se me resbalaban las baquetas de las manos, y eso ya no solo no ocurre, sino que siento que se agarran más firmemente a mí, dándome más control a la hora de definir la notas en altos tempos. Sin embargo, no son mis únicas baquetas, uso unas normales para no desgastar estas en exceso, ya que el precio es algo elevado en comparación.