Los tengo desde hace pocos días, pero las primeras impresiones han sido muy buenas. Uso los Yamaha HS5 para hacer grabaciones en casa, en una habitación pequeña (14m2), y puedo hacer balances muy precisos, ya que el sonido es plano y claro (las saturaciones, por ejemplo, se detectan al instante, cosa que antes con auriculares me costaba de escuchar). Muy destacable el hecho de que no cansan cuando se llevan horas de escucha, debido a la falta de ecualización, que para la función que tienen es perfecta.
Los tengo conectados directamente a un ordenador con un cable XLR-minijack, que supongo que no es lo ideal, pero funcionan perfectamente, salvo algún ruido al encender inicialmente el ordenador.
La versión en color blanco es un plus, estéticamente muy bonitos y pasan más desapercibidos.
De momento no les he encontrado ninguna pega, creo que ha sido una gran compra.