Sin duda alguna se trata de la verdadera y original pastilla que usaba Yngwie J. Malmsteen en el mastil de su Fender, antes de pasarse a Seymour Duncan (la competencia más significativa de las Dimarzio).
Me ha tardado en llegar casi 3 meses (pues ha habido un problema con el envío desde EEUU), pero, sinceramente, ha merecido la pena.
Lleva doble embobinado debajo de la carcasa color negro y una impedancia (según mi máquina de voltímetro) de 24.2kh, que le otorga una salida bestial.
En modo doble y con mucho gain, me encanta para hacer solos del estilo Satriani o Vay; se comporta de un modo dulce a la vez que potente y desgarrador. En limpio, tiene una furza y claridad contundentes; ideal para tocar canciones de rock clásico del estilo de Dire Straits o bluseras del estilo de Clapton y Hendrix.
En modo simple me fascina sobre todo la limpieza de su sonido a la vez que conserva tonos brillantes queriendo imitar a las pastillas fender de los 80.
Sin duda alguna, una de mis mejores inversiones en los últimos años.