La EMG 81 es, sin exagerar, una de las mejores decisiones que he tomado para mejorar mi guitarra. Desde que la instalé, el sonido cambió por completo: más pegada, más claridad y cero ruido de fondo. Si te gusta el metal, el hard rock o cualquier cosa con distorsión potente, esta pastilla te va a encantar. Tiene un ataque súper definido, ideal para riffs rápidos y solos con ganancia alta. Cada nota suena clara, sin embarrarse, incluso con mucha distorsión.
Otra cosa que me gustó mucho es que no mete nada de ruido. Antes tenía una pasiva que hacía un zumbido constante, pero con esta, silencio total hasta que tocas. Además, instalarla fue sorprendentemente fácil. Viene con sistema sin soldaduras, así que en una tarde la tenía lista, sin necesidad de llevarla a un luthier.
He leído muchas opiniones en foros y tiendas online, y la mayoría coinciden: es una pastilla hecha para sonar fuerte, limpio y definido. No es para todo el mundo ni para todos los estilos, pero si lo tuyo es el metal o el rock duro, la EMG 81 no falla. La recomiendo con los ojos cerrados.