Bueno, la experiencia con la pastilla ha sido agridulce. La encargué el día 9 de mayo, ayer día 22 fue la primera vez que conseguí tener la pastilla funcionando correctamente. En el lado positivo, después de 30 años tocando profesionalmente la guitarra acústica, fue la primera vez que conseguí “olvidarme” de estar tocando una acústica amplificada. Sonido fantástico, todo lo que esperaba de la pastilla y un poco más.
En el lado negativo, tirones de oreja tanto para Thoman como para Fishman. Cuando recibí la pastilla las baterías estaban colocadas mal y la pastilla no tenía sonido, claro. La sensación es que me enviaron una pastilla descartada por otro cliente, sino, no se entiende. Aprender a cambiar ese tipo de baterías que nunca había usado me llevó un buen rato, para descubrir finalmente que la guitarra distorsionaba. Viajar 7 km para comprar pilas nuevas, comprar 3 tipos distintos) porque por supuesto las que recomienda Fishman no están en ningún lado) y pasar una semana cambiando la posición de la pastilla apretándola más de lo necesario, consciente de que la vibración que distorsionaba la guitarra venia de la la propia pastilla (sin estar conectada, el Sol y el Fa# zumbaban de manera no utilizable…)
Thoman no prestó ninguna ayuda, tras contactar a la supuesta persona que te recomiendan cuando haces la compra como si estuvieses en un grupo de amigos que te ayudaran a resolver cualquier problema no me contestaron a ninguno de mis emails. Finalmente uno 3 días más tarde del departamento de ventas indicando como hacer una devolución. Para entonces con todo el traqueteo poniéndola y quitándola la pastilla tenía ya sus cicatrices y me hubiese arriesgado (como te hacen notar en el email de devolución) a que me hubiesen culpado por los problemas de la pastilla y haber tenido que pagar una reparación que dependía de la opinión de Thoman. Not cool.
LA SOLUCION
Tras leer varias veces todas (96) las valoraciones de la pastilla en cualquier idioma posible con traducciones automáticas (Fishman Rare Earth Pick Up se convierte mágicamente en “La camioneta del pescador de las tierras raras” en la traducción en aleman, y así con todo), descubrí un mensaje en aleman en el que un compañero había tenido el mismo problema y había descubierto que una pequeña arandela que debía estar en la boca del micrófono estaba mal apretada. En su caso tuvo la suerte de encontrarse la arandela dentro de la caja de la guitarra. Y tachán! Yo también encontré la arandela paseando por la caja de la acústica. Tras varios intentos descubrí que uno de los lados tenia unas hendiduras donde te entra la uña para atornillar la arandela y finalmente la guitarra dejó de vibrar y el micro de distorsionar y soy un tipo feliz que por otra parte no ve un escenario en el que vuelva a comprar en Thoman, dicho sea sin acritud.
La parte del tirón de orejas que le toca a Fishman es que parece mentira que no tengan en el manual una sección de posibles problemas en el caso de distorsión del micrófono y esa posible y fácil solución. Si este hombre en Alemania no hubiese compartido su experiencia yo seguiría dandole vueltas a la pastilla intentando poner cinta aislante en el micro para que dejase de vibrar o desmontando toda la circuitería de las otras pastillas. Le debo un par de cervezas. Espero que todo este discurso le pueda servir a otro compañero en una situación similar.
