Es una guitarra acústica asequible ideal para ser tocada tanto por un principiante como por alguien que busque una segunda guitarra que pueda llevar a la calle y tocar con ella despreocupadamente.
Su combinación de colores busca la elegancia sin estridencias y para ello presenta pintados en negro brillante, el cuerpo, el reverso del mástil y la pala, además los contornos de la tapa, frontal, la tapa trasera y mastil van en un color crema con el
que contrasta muy bien. El agujero está rodeado de aros con motivos plateados con lo que se completa así un conjunto bastante convincente.
La guitarra vino bien ajustada de fábrica, fue afinarla y lista para tocar, quintaje perfecto, acción normal, ni alta ni baja, cejuela bien cortada y con altura de cuerdas correcta en los primeros trastes. Los afinadores no son nada del otro mundo pero mantienen la afinación sin problemas. El diapasón de palorosa estaba un poco seco algo fácilmente
solucionable con hidratante para madera. El soporte para sujetar la correa es metálico y de buena fabricación.
Como aspectos negativos señalar la terminación no muy pulida ,pero no cortante, de los extremos de los trastes, la mala alineación de los puntitos negros, que indican la localización de los trastes, situados en el canto de color crema del mástil,
un pequeño rastro de pegamento en el diapasón y un ligero defecto (prácticamente inapreciable) en las líneas de colores alternos en el contorno de la tapa.
Tiene un sonido con bastante cuerpo gracias a la buena resonancia de la caja, bien definido, se distinguen muy bien las notas producidas por cada cuerdas al tocar ritmos con acordes abiertos y cejillas.
En definitiva una guitarra funcional, bonita y sobre todo con una relación calidad precio muy buena.