Aparte de lo bonita que es la guitarra por su construccion en material natural que permite ver las vetas de la madera, es muy cómoda de tocar, tanto por la configuración del mástil, como por el tamaño de la caja. El juego de pastillas y que sea semihollow hace que sea en todo caso una guitarra muy versátil: jazz, rock, country, neo-soul...
Llegó muy bien ajustada y perfectamente afinada, aunque con sucesivos retrasos de entrega ya que Ibanez en estas guitarras trabaja sobre pedido.
Una gozada tocarla: ¡adictiva!
Sugeriría que ofertaran una versión sin maleta (incomodísima) para bajar precio o con estuche semirrígido y arnés, más acorde a la movilidad actual del músico.