Esta Ibanez tiene un sonido muy potente, sobre todo en distorsiones, ideal para tocar géneros pesados. Yo la uso a menudo y su comodidad es aeptable. No he probado más eléctricas de siete cuerdas y esta fue la primera pero mi impresión fue buena desde el principio. No es una guitarra japonesa en cuanto a acabados, pero en mi opinión, se ve muy limpia y elegante.
He probado varias afinaciones (drop A, drop G) y en ambas se desenvuelve bien, claro está que se debe escoger un calibre de cuerdas adecuado para cada afinación. Quizas en afinaciones ultrabajas puede desentonar un pelín pero todavía no la he puesto a prueba lo suficiente como para asegurarlo.
En definitiva, es una guitarra robusta y con un sonido muy potente, ideal para el metal extremo. Su aspecto es elegante e innovador y la madera del mastil muy cómoda. Una guitarra que puede acompañarte en los conciertos más exigentes sin problema alguno. Recomiendo su compra a todo aquel que le interese este instrumento porque, sin duda, es un acierto. No es una guitarra de un nivel premium pero es un instrumento totalmente válido para el músico profesional.