Este cacharro es perfecto para los que empezamos a movernos por los controladores y los interfaces. Lo conecté al Cubase y me reconoció los faders y los botones de solo, mute y record de cada una de las pistas, si bien hay que manipular las preferencias del DAW antes (seleccionar Mackie), pero no es nada difícil. La calidad es buena, me lo esperaba más frágil, y no tiene aspecto de juguete. Los led rojos de los botones funcionan perfectamente y es una pasada. Los fader son muy suaves al tacto, y quizá se queden algo pequeños para según qué dedos. Puedes moverte por el DAW con el resto de botones de la izquierda, para atrás, adelante, stop, play, rec, pasar tracks de ocho en ocho e incluso insertar marcas. También lo uso con Studio One. Perfecto por el precio que tiene. Lo recomiendo mucho.