En cuanto a prestaciones y sonido, vale mucho la pena. Tienes prácticamente todos los efectos a tu alcance y se acaba el dolor de cabeza de los efectos analógicos donde si no lo tienes demasiado claro, tendrás un montón de pedales y lo que conlleva cargar y organizar cada uno de ellos, en cuanto a cables, mantenimiento, etc.
Por otra parte, aunque es bastante intuitiva, el uso de la Helix puede ser un poco tedioso si no eres un súper experto, y puedes tener la sensación de no estar usando ni el 50% de su capacidad. Quizás tiene demasiados parámetros y configuraciones con las que un usuario principiante o con conocimientos básicos podría perderse fácilmente.
En cuanto a su fabricación es muy robusta pero tiene una pega bastante importante: el pedal de expresión. Lo tuve que reparar ya que el soporte lateral que sostiene el eje del pedal, se rompió con un uso normal (tipo wha). Por lo que pude consultar, no es extraño que esto suceda y por suerte encontré un tutorial para poder repararlo con garantías. Es un fallo que deberían solucionar en nuevos modelos.