Llevaba tiempo detras de este plato y no me ha decepcionado en absoluto. Es un gran plato.
Tal como dice Benny Greb, es el "ride perfecto". Es lo suficientemente claro y limpio cuando lo golpeas con suavidad, perfecto para pasajes suaves y de Ping muy definido; pero a la vez puede ser agresivo cuando lo golpeas con fuerza para pasajes mas agresivos o donde necesitas potencia. Tiene unos armónicos increíbles, limpios y muy musicales.
Para mi es muy importante la campana. Muchos platos tienen una campana con demasiado volumen; en el sand ride tiene un volumen genial y una definición y sonido que te hace sonreír cuando la golpeas.
Por si fuera poco, tiene un sonido crash impresionante. Responde con agresividad cuando necesitas un sonido potente.
En cuanto a su fabricación solo se puede decir que es perfecta. El acabado del proceso de arenado, el lathing de la parte inferior y los grabados de la marca en láser denotan su calidad y el cuidado que ha puesto Meinl en crear platos de gran calidad .
En definitiva, un ride con un balance perfecto y valido para cualquier estilo.