Adquirí esta flauta dulce para uso escolar de una de mis hijas hace ya dos años al menos. El sonido es mucho mejor que la clásica flauta de plástico que todos los alumnos llevan a clase, mucho más dulce y equilibrado. Los "pitidos" típicos que se escuchan cuando el aprendiz no sabe colocar bien los dedos se minimizan enormemente. Realmente se nota la diferencia de forma abismal, y el resto de estudiantes se quedan con la boca abierta - ni que decir tengo que aprobó la asignatura y con nota ... -.
La única pega es que la boquilla con el uso se va desgastando - pero eso al cabo de los años, cuando ya está más que amortizada. Con todo ello, una gran compra y desde luego estoy convencido de que este instrumento debería convertirse en el standard para uso escolar en vez de la clásica de plástico a la que hago referencia al principio.