Los pedales Mooer son uno de los grandes hallazgos para los guitarristas en estos últimos tiempos.
Son pedales de formato "mini", con lo que caben en cualquier pedalera y en menos espacio te permiten tener un mayor número de pedales.
Pero además, tienen una construcción al nivel de cualquier marca de boutique (cajas Hammond, footswitch y potes de calidad, true-bypass, pintura y serigrafía muy bien aplicadas...), unos precios sin competencia y, al final siempre lo más importante, un sonido impresionante y sin pérdidas de tono (el famoso "tone sucking")
Y encima todas estar virtudes siendo fabricados en China.
Este modelo en concreto clona al mítico delay analógico Maxon AD99 por lo que poco hay que explicar acerca de su manejo y sonidos que podemos conseguir. Simplemente uno de los mejores delays analógicos jamás construidos.
El único defecto que le veo a los pedales Mooer (tengo ya varios) es la poco afortunada elección del control asignado al único pote grande que tienen todos; en vez del nivel de mezcla en los pedales de modulación y espacio, o el de volumen en las saturaciones, han escogido otro menos usable en situaciones de directo.
Pero evidentemente, esta pega que comento no empaña para nada la valoración que podemos hacer de estos pedales en formato mini en general, y del Echolizer en particular.