La cejilla se coloca entre dos trastes de manera que las cuerdas se estiran y asumen la afinación del traste más alto entre ambos puntos, convirtiendo a este mismo traste en el nuevo traste cero. La cejilla debe quedar bien asentada para no producir "trasteo" en las cuerdas. Pero al mismo tiempo no debería aplicar demasiada tensión, porque entonces las cuerdas se pueden estirar demasiado y desafinar, lo que obligaría reajustar nuevamente las cuerdas.