La boquilla tiene más efecto sobre el sonido del clarinete que cualquier otra cosa, por lo que encontrar la más adecuada (o al menos dos para un intérprete avanzado) es importante. La mejor manera de conseguirlo es probar un número de boquillas diferentes, con el fin de encontrar la que mejor se adapte a uno. Las boquillas suenan diferentes unas de otras debido a una gran cantidad de factores, que incluyen el tamaño de la abertura de la punta, que en una boquilla de clarinete en Sib puede ser de aproximadamente 0,5 mm o menos, hasta aproximadamente 1,3 mm, y la ventana (entre la abertura de la punta, hasta donde la caña y la boquilla se encuentran) con medidas de entre 9 mm y 25,5 mm. También son importantes los espesores de los raíles laterales y de la punta (son preferibles los raíles más delgados) y el perfil de la cámara (mentonera, paredes laterales y garganta). Muchos intérpretes piensan que una abertura de punta estrecha (aproximadamente 0,7 mm) y una ventana larga (19-20mm) producen una variada y colorida paleta de sonidos. La boquilla se fabrica generalmente de ebonita (caucho duro), pero también puede estar hecha de vidrio, plástico o metal, aunque éste último es raro. La ligadura une la caña a la boquilla y viene en una variedad de formas y materiales, por lo general de metal delgado, ya sea con uno o dos tornillos. La mayoría de intérpretes del sistema alemán usan un cordel alrededor de la boquilla y la caña como ligadura.
La caña, fabricada partir de una pieza de caña alta, en combinación con la boquilla, actúa como una válvula (un mecanismo de apertura y de cierre) a través del cual pasa el aire, creando vibraciones en la columna de aire en el interior del clarinete, generando sonido. Las cañas se fabrican en diferentes grados de dureza, siendo las de número inferior las cañas más suaves. El intérprete tendrá que probar cada caña con el fin de encontrar la mejor, ya que cada una es diferente (siempre hay que mojar la caña justo antes de ponerla en la boquilla). Hay que tratar de hacer coincidir la forma de la punta de la caña con la punta de la boquilla mediante el uso de una lima fina. Esto la endurecerá y hará que suene mejor. Además, justo antes de tocar, hay que intentar tener la parte posterior de la caña lo más plana posible, pasando a lo largo una lima o un pedazo de piedra india y presionándola hacia abajo sobre una superficie plana, como un espejo. Esto reducirá o eliminará silbidos no deseados de la caña.