4. Efectos dinámicos
Si se trabaja con instrumentos que varían mucho en volumen, o si surgen dificultades por el ruido de fondo en pausas con silencios, se pueden resolver algunos de estos problemas utilizando el procesamiento dinámico en un dispositivo multiefectos.
Un compresor, por ejemplo, reduce el rango dinámico de una señal de audio. Para conseguir esto, el efecto comprime los picos de nivel y luego hace que la señal sea más fuerte recobrando amplificación. Como resultado, gana en compacidad tonal y firmeza. Los casos de uso típicos incluyen voces, guitarra acústica y otros instrumentos en los que el volumen no es muy consistente. Hoy en día hay efectos de compresión donde todos los parámetros se pueden ajustar de forma sencilla con controles simples de un solo botón. Si se desea ajustar con mayor precisión, conviene asegurarse de la posibilidad de establecer el umbral (Threshold) del compresor. Él determina el nivel de audio en el que comienza la compresión. La relación de reducción (Ratio) define la intensidad de compresión que se aplica. Los valores Attack y Release controlan la rapidez de intervención de entrada y salida del compresor. A continuación, la amplificación de recuperación se controla mediante el regulador de ganancia. Si estos parámetros se pueden ajustar, se tienen todos los detalles importantes de la compresión bajo control. Una característica adicional útil puede ser la posibilidad de compresión paralela. Con ello, la señal emitida por el compresor se aplica con mayor o menor paridad con la señal original. Puede reconocerse con la función de mezcla de un efecto dinámico.
Un compresor limita la dinámica de una señal de audio.
Un limitador es un efecto dinámico especial que limita los picos de nivel extremos. Es de gran ayuda, por ejemplo, para evitar que las señales sobreexciten las entradas o salidas. Una puerta de ruido no se ocupa de los picos de señal, sino de los intervalos más bien silenciosos en la señal de audio. La forma larga "Noise Gate" ya describe su propósito más importante. Porque una puerta de ruido asegura que el ruido de fondo y los componentes de ruido que se pueden escuchar en las pausas entre el instrumento y las intervenciones vocales se reduzcan. De nuevo, los parámetros Threshold, Attack y Release son aquí cruciales. Este efecto dinámico puede ayudar a que las señales de audio suenen mucho más "limpias". Es imprescindible para el procesamiento de voces, baterías y muchos otros instrumentos. Hablando de voces: el De-Esser también pertenece a los efectos dinámicos. Puede filtrar sonidos como las "eses" demasiado prominentes de las canciones y el habla. Para ello, limita el alcance de su rango de trabajo a dos frecuencias de filtro. En un paso posterior, el rango de frecuencia intermedio se comprime, esta vez sin amplificación de compensación. Sin duda, otro "Must Have" para cantantes y locutores.
