A continuación nos gustaría comentar los aspectos más importantes acerca de las distintas maderas utilizadas en la fabricación de guitarras eléctricas. Especialmente interesante es el carácter esencial que los distintos materiales aportan al sonido final de una guitarra.
Tanto si se utiliza para instrumentos de arco, de jazz o guitarras eléctricas (y bajos), el tono transparente y claro de esta madera, con sus graves y agudos bien definidos, hace una buena figura todas sus aplicaciones. Su firmeza hace del arce la primera elección cuando se trata de mástiles y diapasones. Las tapas fabricadas en arce dan a una guitarra la firmeza necesaria.
Esta madera se encuentra en África ecuatorial (desde el suroeste de Nigeria, pasando por Camerún y Gabón, hacia la región del Congo). Se trata de madera dura y muy decorativa, fuertemente veteada, es acústicamente muy vibrante, proporcionando unos graves claros y un sonido en medios superiores y agudos bien definido.
Al igual que el Palisandro, esta madera tropical cuenta con una densidad y firmeza superior. Esta madera muy cara se utiliza en instrumentos ¡donde el precio no es ningún inconveniente!
Esta popular madera tiene una densidad media y proporciona un sonido bien equilibrado, rico en armónicos, con agudos y graves suaves. El aliso se presta particularmente bien a la producción de cuerpos de guitarra eléctrica.
Este clásico de todos los tiempos es conocido por un sonido imponente y por su rapidísima respuesta. En comparación con el aliso, el sonido producido es más seco y menos equilibrado (medios débiles y agudos bastante duros).
Este tipo de fresno se encuentra exclusivamente en zonas húmedas y pantanosas. Solamente la parte que queda por debajo de la línea de superficie del agua se utiliza en la construcción de guitarras. En comparación con el fresno convencional, el sonido es mucho más equilibrado, con buena presión en graves y agudos suaves. Aparte de eso, el fresno de pantano es más ligero que su primo seco, una característica bien apreciada por los luthiers.
Esta madera proviene de Hawaii y tiene una veta intensiva fascinante. La Koa fue utilizada originalmente para ukeleles y guitarras hawaianas. Durante el siglo XX, más y más fabricantes de guitarras descubrieron los beneficios de este material excepcional. La Koa proporciona un sonido muy claro y transparente con tonos medios y agudos muy fuertemente pronunciados.
Esta madera tiene una densidad media. Es relativamente blanda y proporciona un tono suave con medios enfatizados. Las guitarras eléctricas de Rock, en particular, se benefician de esta madera fácilmente trabajable.
Una de las opciones de madera más populares y versátiles para los luthiers. El tono viene marcado por un rico sustain, calidez y equilibrio, con tonos agudos suaves y cargados matices armónicos. La combinación en instrumentos de una tapa de arce con un cuerpo de caoba ha demostrado funcionar especialmente bien, aportando un plus en carácter. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en la Gibson Les Paul.
Esta subespecie de caoba muestra atributos similares a las de su prima más popular.
Al igual que el ébano, el palisandro posee una extrema densidad y firmeza. La resistencia resultante hace que sea especialmente adecuada para diapasones y puentes, por ejemplo, en las guitarras de jazz.
Las características específicas del álamo son similares a las del tilo. Sin embargo, su relativamente bajo precio y la facilidad para ser trabajada, harán que lo encuentres principalmente en las series de guitarras más económicas.
El nogal ha disfrutado de una creciente popularidad a lo largo de los últimos años. Tiene un atractivo color y proporciona un tono muy equilibrado con unos graves comedidos, medios marcados y sedosos agudos.
El wengué es una madera densa y pesada, que ofrece tonos medios suaves y pronunciados, y graves aterciopelados. Su durabilidad hace del Wengué, una madera idónea para la terminación de diapasones y mástiles.