Los tambores de mano se fabrican en un gran número de terminaciones y tamaños diferentes. Los hay con parches de piel natural o sintética, para diferentes sonoridades y técnicas de toque. El sonido de las pieles naturales es más cálido y posee más coloración. Los parches de material sintético suenan más secos y su sonido no se ve afectado apenas por los cambios de temperatura o de humedad del aire.
Los tambores pueden tocarse a elección con los dedos, las palmas de las manos, lo puños o con una baqueta, y con ello son especialmente idóneos para su aplicación en la educación musical temprana.
Un Tambourin, (o pandereta) se compone de un marco o bastidor con forma de anillo (y parche tensado en una sola cara) de metal, plástico o madera, que incorpora sonajas, hoy en día la mayoría terminados con dos filas de sonajas emparejadas en forma de pequeños platillos arqueados. El Tambourin ya era usado en tiempos prehistóricos en Irlanda (como Bodhrán) o en la música del antiguo Egipto, y podemos encontrarlo hoy en día aplicado a todos los estilos musicales.
El Tambourin se puede tocar a elección con los dedos, las palmas de las manos, el puño o con una baqueta o mazo. En la danza se suele hacer sonar el Tambourin también con la cadera o las piernas.
…se desarrollaron para tocarlos en grupo. Se utilizan mucho en jardines de infancia, escuelas y también con fines terapéuticos. Todo el grupo aprende y comparte la sensación de tacto y ritmo en un toque comunicativo. Se suelen acompañar para estos fines también de sencillos timbales. También son bastante robustos y resisten sin problemas las duras rutinas diarias.
…es el tipo de tambor más antiguo, y se compone de un marco relativamente bajo al que se fija y tensa un parche en una sola cara. El sonido se extrae a través de golpear el parche con la mano (también con los dedos), o con un mazo. Algunos instrumentos son bastante similares a los panderos o panderetas, e incluso pueden incorporar también sonajas, campanas, cascabeles, anillos de metal, etc.