... hace al maestro
Este dicho es válido para cualquier tipo de aprendizaje musical. Para aprender a tocar un instrumento, basta con un 5 por ciento de talento. El 95 por ciento restante se consigue por medio de la práctica.
Practicar regularmente por tanto es la clave del éxito y de la diversión. Una gran ayuda será el mantener un horario preestablecido, por ejemplo siempre antes o bien después de hacer los deberes.
Es importante el disponer de un espacio tranquilo que permita la mayor concentración. Por eso debería evitar el practicar con prisas y envuelto entre el estrépito familiar.
Ten especial cuidado con tu nuevo instrumento, lo cual implica que empieces con un buen ajuste del mismo, la madera es un material vivo y hay que cuidarlo adecuadamente. Para empezar, es importante que se toque todos los días, en la semana 1, no más de 10 minutos al día; la semana 2, no más de 20 minutos al día; la semana 3, no más de 30 minutos al día, etc., hasta que seas capaz de manejar una interpretación normal. Tocar poco y a menudo es la clave al principio, y eso debería minimizar los problemas potenciales en el futuro. Es especialmente importante que toques con regularidad en las primeras etapas, para que la madera se vaya acostumbrando a la humedad y al calor del entorno, y también para ayudar a que se desarrolle el sonido del instrumento, que cambiará gradualmente y se ‘abrirá’ con el tiempo.
Calienta siempre correctamente, esto beneficia al intérprete tanto como al instrumento, y es esencial en las temperaturas más frías y con las maderas más densas. Comienza con el registro más grave, abordando las notas más altas a medida que el instrumento se vaya calentando. Después de tocar, asegúrate de coger la flauta aparte y limpiar cualquier humedad interior con un trapo especial o varilla de limpieza y trapo (los de algodón o lino son mejores, evitando que se depositen fibras en el interior del instrumento). Deja que se seque completamente la flauta durante la noche, que descanse en un estuche abierto es una buena opción y funciona bien. Nunca dejes las flautas en condiciones extremas, tales como zonas muy frías, sobre un radiador o la luz solar directa, y mantenlas lejos de productos químicos.