Cuando se trata del uso en el hogar, lo normal es que no se requieran muchas entradas. Con ello, el procesamiento de señal tampoco va a exigir una complejidad extrema.
Si se desea mezclar música desde el ordenador, el teléfono móvil y tal vez incluso desde un giradiscos en la sala de estar, una pequeña consola DJ resultará una solución efectiva y sin complicaciones.
Si se pretende usar un karaoke, mejor recurrir a un mezclador analógico simple con un procesador de efectos integrado. Aquí podemos encontrar gran variedad de ofertas de diferentes tamaños y calidades. Con cuatro micrófonos y reproducción desde la televisión, tampoco hace falta un gran dispositivo profesional.
Los miembros de las bandas de música, a menudo entran en contacto con un mezclador por primera vez alrededor del equipo de la sala de ensayo. El tamaño de la consola depende de cuántos micrófonos e instrumentos se deben conectar, de si se trabaja con altavoces convencionales o de Inears, y qué se quiere hacer con ella realmente. Por último, pero igualmente importante, el presupuesto disponible también es decisivo.
Aquí, también la paleta abarca desde la pequeña mezcladora analógica económica con unas pocas entradas de micrófono, hasta potentes mezcladores digitales si los requisitos y el presupuesto apuntan más alto. Si solo se va a usar el PA de la sala de ensayo como sistema para voces o conectando algún instrumento más, una consola analógica pequeña es suficiente. Por el contrario, se recomienda un mezclador digital si se precisan muchas entradas y salidas o, p. ej., en el uso de Inear Monitoring. Si además se van a grabar demos o si es necesario poder almacenar todos los parámetros, por ejemplo, cuando varias bandas comparten el mismo local, a menudo sí vale la pena invertir en un mezclador digital.
En el área profesional, los casi siempre valiosos mezcladores analógicos de alta calidad a menudo se usan para colorear las grabaciones en términos de sonido y darles un carácter propio.
En los estudios de proyectos o domésticos, donde el presupuesto juega su papel y a menudo no hay espacio para consolas grandes, se recomienda por el contrario una mesa analógica con interfaz USB multicanal o un mezclador digital, que eventualmente permita trabajar con un DAW (software de grabación). Es posible encontrar soluciones de nivel de entrada accesibles aquí, aunque también mezcladores (semi)profesionales.
En localizaciones con escenario, puede ser una ventaja proporcionar un mezclador para los artistas. Desde luego, cuando se tiene un técnico en la casa, este siempre se alegrará de poder trabajar siempre con el mismo mezclador.
Aquí también el número de entradas y salidas requeridas, las exigencias de calidad y el presupuesto decidirán sobre el tamaño y el tipo de mezclador.
En una situación clásica de escenario, conviene planificar la adquisición de un sistema Multicore en el cálculo del presupuesto. Con mezcladores analógicos, inevitablemente habrá que recurrir al tambor clásico o la manguera de cable multicore. Con los mezcladores digitales, a menudo hay una solución digital adecuada. Aquí, por norma general, se conecta una caja de escenario a la consola por medio de un cable de red.
Se puede encontrar más información sobre este tema en nuestra guía online "Mezcladores Digitales".