10. Conclusión: Altavoces o auriculares: ¿Qué es lo más idóneo para mí?
Tan pronto uno, como músico o como banda completa, afronta a la decisión de adquirir un equipo de monitorización propio, surge la pregunta de cuál es la opción correcta.
El monitoreo convencional suele ser la opción más económica. Los altavoces en sí no necesariamente tienen que ser más baratos, pero se requiere menos equipo. Dado que los auriculares Inear por norma general ofrecen un nivel de aislamiento del ruido externo extremadamente alto, tiene sentido contar con todos los instrumentos en el sistema para poder escucharlos. Y esto requiere el número correspondiente de entradas en el mezclador. En el uso de altavoces de monitorización no necesariamente hay que microfonear la batería y los amplificadores de guitarra, ya que en numerosas aplicaciones suenan lo suficientemente alto. Por este motivo, la monitorización con altavoces suele ser la preferida por los músicos que necesitan esa cierta "sensación en vivo" y el contacto directo con el público.
Por otro lado, la monitorización Inear tiene también sus ventajas: un sonido de monitor más enfocado y silencioso, en cualquier parte del escenario y con menor riesgo de retroalimentación. Especialmente cuando se viaja mucho como músico, definitivamente habría que inclinarse por los sistemas Inear. Es mejor para la performance y además el oído sufre menos.
En la práctica, naturalmente que existen también soluciones híbridas. Por ejemplo, el baterista y el cantante pueden usar Inears, mientras que el resto de la banda usa monitores de altavoz. Algunos músicos también optan por ambas formas al mismo tiempo. Con ello se aseguran una redundancia en caso de que falle el sistema Inear. Lo que debe evitarse es ir cambiando de método. Si se está ensayando con Inears, pero luego hay que trabajar con monitores de altavoz en el concierto, uno se verá perdido rápidamente. Dado que los Inears también requieren una cierta cantidad de tiempo para acostumbrarse, tiene todo el sentido ensayar siempre con los auriculares si también se van a usar en los conciertos en vivo.
No hay decisión correcta o falsa al elegir el sistema de monitoreo. La monitorización clásica con altavoces siempre tiene un toque Rock and Roll. Las bandas jóvenes en la mayoría de los casos se enfrentan primero a las clásicas cuñas en el escenario. Pero incluso a los músicos experimentados les gusta trabajar con altavoces convencionales. Por otro lado, no en vano la monitorización Inear en la actualidad es utilizada por el grueso de músicos profesionales. Si uno desea proteger su oído a largo plazo y prefiere escucharse mejor a sí mismo y a sus compañeros de banda sin arriesgarse a recibir en cualquier momento un fuerte pitido, es recomendable cambiarse a la monitorización Inear.
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