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8. Working with your Amp

Potenciómetros de volumen y ganancia del amplificador

Cuanto se debe exprimir el amplificador es algo que no tiene nada que ver con la potencia ofrecida. Porque es bien cierto que el volumen se reduce cuando se bajan los controles de ganancia de la etapa (¡volumen de entrada!), pero no por eso tiene el amplificador menos potencia. El mismo efecto se obtiene cuando se reduce la señal desde la consola de mezclas. El amplificador va a trabajar simplemente con una señal de menor volumen. Si se vuelve a aumentar la señal desde la mesa, volvemos a recuperar el nivel de volumen. Por tanto no tiene nada que ver con la potencia del amplificador, que además frecuentemente va a estar siendo acotada por lo que conocemos como un limitador. Por tanto cuánto exprimamos el amplificador da completamente igual. Por norma general se abren los potenciómetros del amplificador casi a tope y se regula el volumen desde la mesa. Si se tiene a 2 mm de deslizamiento de fader en la mesa un volumen endemoniado, merece la pena reducir el nivel de ganancia del amplificador.

Trabajo en equipo

La potencia de una etapa de amplificación viene siempre dada en vatios en relación con un valor de impedancia concreto en Ohm. El motivo de esto es que la potencia del amplificador es dependiente de la impedancia de los altavoces. La impedancia viene dada por el altavoz. Si la impedancia es alta, el amplificador rendirá menos, y si por el contrario es baja, el amplificador rendirá más.

Vamos a ir un poco más al detalle: Cada altavoz se presenta en cierta medida como un consumidor, y dicho de forma muy simplificada, se puede comparar con una resistencia eléctrica. Por tanto si entregamos una señal al amplificador, obtendremos en el altavoz una tensión eléctrica, y seguidamente fluirá una corriente. Dependiendo de la „resistencia“ del altavoz, fluirá una mayor o menor corriente. Lógico: Con una alta resistencia va a poder fluir menos corriente, y con una menor resistencia fluirá más corriente. Y si se cumple la fórmula simple: Voltaje x corriente = potencia, una alta impedancia resultará en una menor potencia de amplificación, y una menor resistencia resultará en una mayor potencia de amplificación.

Atendiendo puramente a los datos, un amplificador con un rendimiento de 100 W a 8 Ohm, ofrecería un rendimiento de 200 W a 4 Ohm. Pero por norma general no se obtiene completamente el doble de las cifras de rendimiento, porque el transformador algo más cargado se queda un poco atrás con menor impedancia. Este juego de cifras naturalmente también tiene sus limites, porque a 0 Ohm (cortocircuito) la etapa de potencia teóricamente ofrecería una potencia poco menos que ilimitada. Si no entrara en acción ningún circuito de protección antes, esto no sería nada saludable para el amplificador. En muchos amplificadores por este motivo se produce el cierre como muy tarde a 2 Ohm.

Es interesante saber: En dos altavoces conectados en paralelo (cableados entre ellos de uno a otro), se divide la impedancia, mientras que en una conexión eléctrica en serie por el contrario se doblaría. Esto en cuanto a dos altavoces, cuando el número es mayor se aplican las siguientes fórmulas:

Conexión en serie:
R = R1 + R2 + R3 + ...

Conexión en paralelo:
Rges = 1 / (1/R1 + 1/R2 + 1/R3 + ...)

El emplazamiento

¿Dónde coloco yo mejor mi etapa?
Como ya advertimos también en nuestro consejero online dedicado a los cables, supone siempre un problema el trasladar grandes potencias, como por ejemplo las que generan las etapas de ampliación, a los altavoces sufriendo la menor pérdida posible. El cable de conexión al altavoz debería tener la menor impedancia (resistencia) posible. Realmente esto suena lógico, porque no deseamos forzar el rendimiento de nuestro amplificador con una resistencia (algo que representaría un cable de alta impedancia) (¡esto resultará realmente caliente!), sino que la potencia debe también llegar al altavoz. Por eso en los cables de altavoz se emplean las distancias más reducidas posibles y diámetros de mayor grosor.

Estas consideraciones nos llevan directamente a la cuestión del posicionamiento de la etapa:
Cables cortos de altavoz = las etapas se deben posicionar cerca de los altavoces

Como hemos visto, el peso significa un criterio importante en relación con los amplificadores. ¡Y en un sistema de monitorización que se precie el peso se va a ir sumando! El mejor método para colocar las etapas es sin duda el montaje en un Rack estable (y si es posible con ruedas). En estos Racks se integran al mismo tiempo los separadores de frecuencias y demás unidades de procesamiento.

En la adquisición, o bien la confección de un Rack para etapas de potencia debemos prestar atención a lo siguiente

  • La profundidad de tu amplificador - la profundidad es importante (algunos amplificadores son especialmente grandes).
  • El peso del amplificador - el peso de la etapa obliga muchas veces a tener un riel de Rack posterior (si no corremos el riesgo de doblar el riel de Rack delantero o incluso forzar la placa de enracado del amplificador)
  • La resistencia y practicidad del rack - El material de enracado debe ser suficientemente robusto (los soportes de rack y las esquinas y asas deben tener un grosor apropiado)
  • Requisitos de refrigeración - Debemos planear bien el cálculo de las unidades de Rack necesarias y dejar algo de espacio (una placa ciega perforada entre las etapas aporta un extra en ventilación).

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