Aunque el ocupa un poco más de espacio que los estuches rígidos convencionales, y los acabados no son tan perfectos... es muy sólido y resistente, y muy ligero. Además, la diferencia de precio es enorme, y este cumple su función perfectamente. Para uso diario en lugares concurridos (no aviones, eso sí), lo recomiendo totalmente. Ventaja sobre los rígidos de carbono, para lugares cálidos: ¡¡este no se recalienta con la temperatura, como sí lo hacen los de fibra de carbono!! Así la madera no sufre "efecto invernadero" en verano. Mi cello y yo, muy contentos con la compra ;)