Este pedal me ha permitido deshacerme de dos otros pedales de reverb puesto que los superaba con creces. Un sonido limpio, denso y brillante en cada uno de sus modos. Lo he usado con guitarra y también con teclado; es increíble la vida que le puede llegar a dar a un sonido básico o soso. Además de emulaciones de espacios típicas como Room, Hall, reverb de muelles etc, otros algoritmos como Bloom, Chorale y Shimmer son fantásticos para crear ambientes, al igual que los modos Freeze e Infinite. El algoritmo Nonlinear suena fabuloso procesando loops rítmicos. Especialmente útil resulta el hecho de que, con un pedal de expresión externo, puedas controlar cualquier combinación de parámetros del Big Sky. Esto permite pasar de un sonido a otro muy distinto de forma gradual. En ocasiones el display se queda algo pequeño pero es más que suficiente. Un aparato muy bien diseñado, con una inteligente selección de parámetros disponibles en cada uno de los algoritmos, tanto para los músicos que quieren enchufar el pedal, seleccionar un sonido y empezar a tocar, como para los que se aventuran a editar los presets a fondo.
Un dinero bien empleado, vale lo que cuesta.