Este juego de micrófonos de batería es una buena elección en su relación calidad-precio. Su presentación no deja lugar a dudas de que no es un equipo de "juguete". Consta de siete microfonos, enfundados en una caja metálica con acolchado interno para su protección y una zona inferior donde guardar los cables y pinzas que se suministran. Los aéreos disponen de pinzas específicas para su sujección, cumplen bien con su cometido de captación de la batería ambiental así como de una brillante sonoridad en platos y otras percusiones. Los mics de toms y snare se montant en sus respectivas pinzas, los toms trabajan bien sin excesiva intromisión de las demás partes sonoras. Del de la caja "snare" no opino lo mismo ya que en este, todo y recolocarlo en varias posiciones, el sonido de charles era excesivo a mi parecer. Yo acabé colocándolo en la bordonera obteniendo mejores resultados. Con el del bombo es un poco especial, su colocación determina, más que en otros modelos de superior calidad, su correcta captación. Hay que investigar un poco antes de empezar a trabajar con el pero se consiguen resultados óptimos. La pega que le encuentro a este conjunto son las tres pinzas de plástico y su ajuste. Son débiles de construcción y su ajuste podría ser más profesional.