Necesitaba un sistema de monitoraje de escenario para el POD HD500, y me he comprado un par de estos.
Para lo que yo los estoy usando, como única amplificación de guitarra (hace poco que los estrené en directo) son perfectos. Al tenerlos delante y apuntándome a las orejas (en vez de tenerlos detrás, como estaría un ampli, apuntándome al culo o a la espalda), me hace falta menos volumen, y eso es algo que agradezco y agradecen mis compañeros/as de grupo, aunque si lo que necesitas es caña, cada uno de estos da 120w. Esa potencia en un monitor de suelo, apuntándote a la cara, es más que de sobra para cualquiera que no tenga el oido muerto.
Lo primero que me llamó la atención fué el silencio. No tienen nada de soplo. NADA.
Como solución FRFR (full range/flat response, o rango completo/respuesta plana) me sorprendió la fidelidad con la que reproducen los sonidos del HD500. Muy equilibrados, con graves definidos y de respuesta rápida, medios agradables y agudos limpios.
En combinación con POD HD500 + Variax me permiten tener una referencia fiel, tanto para los sonidos eléctricos como para los acústicos, de lo que estoy mandando al P.A. . Podría seguir hablando de lo mucho que me gusta como funcionan, pero sería completamente redundante...
En cuanto a la construcción, nada que objetar. Ofrece muy buenas sensaciones tanto a la vista como al tacto. Tanto los potenciómetros como los conectores ofrecen confianza. Los potenciómetros (y aquí viene una explicación algo informal) son de esos que tienen pequeñas marcas a lo largo de su recorido, lo que te permite fijarlos siempre en el mismo punto, como medida de referencia. En mi caso, teniendo dos de estos monitores, esta es una característica muy interesante, porque me sirve para calibrar el volumen de cada uno de los lados del stereo.