Funciona, y no lo hace mal, y teniendo en cuenta su precio poco más se puede pedir. No es un gran micro, pero si sabemos darle utilidad tiene muchas ventajas para el directo. A los instrumentistas les da un margen de movilidad que no da un micro en su girafa. A los técnicos les ayuda a tener un sonido más uniforme y controlado. Yo lo he utilizado para sonorizar una flauta travesera (aara lo cual hicimos un invento con el Schoeps FA 1 Flute Adapter) el resultado fue muy bueno, para el directo, porque evitamos que el flautista cambiara constantemente la posición del instrumento respecto al micro, distancia, etc. Con un miro estandar de un precio similar se consigue más calidad, pero sólo en determinados momentos. A la hora de la verdad, cuando la banda empieza a tocar, es mucho más efectivo.
Es una opción interesante si no puedes permitirte un gasto mayor... como es mi caso :)