El producto llegó con golpes en el embalaje, pero Thomann lo tiene previsto, viene extraordinariamente bien protegido por lo que la mesa estaba impecable sin un rasguño. Montarla lleva dos horas dos personas (hay fases que una persona no basta para la operación), si montas un mueble de IKEA de dificultad intermedia no tendrás problema. El diseño está muy bien pensado y se percibe de calidad y solidez, sin embargo esto se consigue con tablero de aglomerado muy grueso y pesado recubierto de melanina, pero el resultado es bueno. Un teclado de 88 teclas cabe perfectamente, vigila la altura del mismo, ya que dependiendo de a qué altura montes la bandeja del cajón de teclado no te cabrá, y si lo montas muy bajo no te cabrán las piernas cómodamente, aunque esto se soluciona fácilmente elevando la mesa con elevadores (que tendrás comprar aparte en tu ferretería). Las instrucciones de montaje son claras, pero te doy dos consejos, monta los fieltros de las patas en el primer paso, el manual no explica este montaje y si tienes que tumbar la mesa una vez montada para colocarlos te costará ya que es muy pesada. También recomiendo montar la bandeja del teclado antes de colocar el sobre, te será más fácil, el manual no explica el montaje de la bandeja ya que es un producto separado con su propio manual. En cuanto al uso, personalmente me ha ahorrado mucho espacio y organizado este mucho mejor, la mesa de trabajo es amplia y el espacio para monitores y pantalla suficiente, en mi caso una 32” y dos monitores de 6”. Para mi gusto tiene un bonito diseño, muy neutro, y el tamaño ideal para un homestudio de tamaño medio.