A todos los que nos apasiona el bajo soñamos con poder tener un contrabajo, y olvidándonos del problema del espacio disponible, este Thomann 111 nos permite hacer realidad el sueño.
El acabado es correcto, tan sólo desde muy cerca se observan los detalle más imperfectos, el sonido es aceptable, teniendo una razonable sonoridad.
Si lo acompañamos de algún sistema de sonorización (en mi caso unas pastillas K&K Big Twin) y conectado a pantallas o amplificador se logra un sonido suficientemente alto como para tocar con banda (cuidado con los acoples).
En definitiva, si lo que quieres es comprobar si el contrabajo va a ser tu nuevo instrumento favorito y no arruinarte por el camino... esta puede ser una buena opción.