Cuando me compre este pie de plato no las tenía todas: patas de un solo estribo. Creía que no aguantaría mucho.
Pero cuando lo probé por primera vez en mi kit, me llevé una grata sorpresa por el equilibrio y la estabilidad que tiene. Además, es muy fácil de manipular, no pesa casi nada y aun así soporta bastante peso.
Otra ventaja es el tubo telescópico, que te permite utilizarlo como si fuera un soporte simple.
Como casi todos los herrajes de Yamaha, es de gran calidad, y a un precio muy razonable.