Nunca había tenido platos Zultan, tenía ganas de un crash de 17” y finalmente me incliné por este plato, principalmente por su precio y su construcción según el fabricante.
Se trata de una pieza realmente atractiva, con una sensibilidad espectacular y muy modulable según la potencia con la que se toque y con qué parte de la baqueta se haga. Es un plato con mucho brillo y un sustain precioso, con un ataque perfecto, ideal como segundo crash. Diría que es valido para prácticamente cualquier estilo musical por su versatilidad. Por lo demás, el aspecto extraordinario, muy original. Como anécdota, nada más recibirlo se me cayó del paquete a un suelo de alquitrán, cayendo sobre el canto, y no sufrió el menor daño, ni una muesca. Totalmente recomendable.