A un micrófono de directo se le suele pedir que suene brillante y natural, que tenga poca tendencia a los acoples y que sea lo suficientemente sensible como para no tener que elevar la voz para que comience a captarnos.
El AKG D-5 cumple de sobra con esas expectativas y ,comparado con otros micrófonos de precio similar, presenta además un menor efecto proximidad y soporta altos niveles de presión sonora (importantísimo si tu voz es muy potente).
En cuanto al diseño, las fotografías que se pueden encontrar en la net lo dicen todo, en mi opinión es una pequeña maravilla del diseño: ligero, elegante e inconfundible.
Para mí es el mejor micrófono en relación calidad/precio, de hecho, teniendo micrófonos de mayor nivel, continúo utilizando mi D-5.