En mis más de 30 años como guitarrista, esporádicamente como profesional, he tenido oportunidad de tocar numerosas guitarras acústicas de las marcas de referencia, como Gibson, Gretsch, Martin, Takamine, etc. Por experiencia puedo decir que es mucho más difícil encontrar un buen instrumento acústico que uno eléctrico a precios bajos o moderados. De las marcas económicas que he probado, Epiphone suele ser una de las que no defraudan.
El acabado de esta Epiphone Dove Pro es realmente bonito y de aspecto profesional, con las lógicas diferencias respecto a su hermana mayor de Gibson, pero sorprendente en una guitarra de esta gama de precios.
El hecho de que la tapa sea de madera maciza y no laminada confiere al sonido una calidad muy difícil, por no decir imposible, de oír en una guitarra de menos de 500 o 600 euros. El volumen también es aceptable, aunque sí se nota cierta descompensación entre cuerdas graves y agudas.
La acción es muy cómoda, como es de esperar en una Epi, y la guitarra venía perfectamente quintada. Las cuerdas mantienen bien la afinación.
No he podido probar el previo Fishman que incluye la guitarra, aunque la marca es garantía de calidad (y es sorprendente que una guitarra de este precio venga con un previo de la marca de referencia en amplificación de guitarras acústicas).
En resumen, creo que es muy difícil batir la relación calidad - precio de esta Epiphone Dove Pro, y la recomendaría tanto para principiantes como de segunda guitarra para profesionales, dado que cumple con creces con las expectativas.