En los casi tres meses desde que la adquirí, no me he separado de ella. Es ligera, suena sin amplificador y me permite probar ideas en cualquier momento. Además es ideal para finger picking.
El mástil es agradable al tacto y los trastes pueden pasar la prueba del algodón, no arañan. Personalmente me agrada el diseñó de la pala. Las clavijas ajustan perfectamente la afinación, que se mantiene bastante bien, no se desafina más que las otras semi-hueca y maciza que tengo.
Otros detalles muy cuidados son el cordal en forma de harpa, el golpeador, los botones de los pots y los pins de la correa, todos muy bonitos.
Respecto al sonido, como aficionado tengo poco que decir. Uno solo procedente de una P90, de la caja hueca y del mástil de caoba. Brillante, fuerte y profundo, sin llegar al de las de caja ancha de jazz. Quería utilizarla en piezas con finger picking, algún woogie (jazz no llego) quizás en blues y similares, pero me ha sorprendido que en algunos rock encaja perfectamente. Las cuerdas entorchadas dan dureza y profundidad a los riffs, y en los blues las agudas no desentonan.
El único detalle que he encontrado ha sido que no estaba perfectamente quintada en la cuerdas 1, 2 y 3, pero creo que esto es tarea nuestra, después del viaje que realizan.
Otra cosa es el estuche Thomann, barato y la calidad se ajusta al precio, no así la tapa con la caja, todo ello blandito.
La atención por parte del personal de Thomann perfecto, como siempre.
Por los materiales que incorpora y el perfecto acabado, siento que es justa la relación calidad/precio. Me siento contento con ella.