Es una guitarra muy bonita, grande, tamaño jazz, con muy buen laqueado y color naranja semitransparente que deja entrever la veta de la madera. El color y acabado son más bonitos al verla directamente que en las fotos. El diseño además del binding, lleva un ribete de nácar californiano en la tapa y en la pala negra, que reluce muy elegante. La mecánica de las clavijas es fuerte y estable, de agradable uso y aspecto particular. El vibrato-trémolo cromado es de destacar, con un estupendo diseño de funcionamiento muy efectivo, ya que lleva algún rulo más en el muelle que otros vibratos, lo que le permite dar aportes suaves o pronunciados según el touch. El puente flotante con base de palisandro puede acomodarse en la posición que más convenga según el grosor de cuerdas a utilizar. En caso de un nuevo ajuste, conviene hacer unas marcas preliminares con dos pequeños rectángulos de cinta de pintor a los lados del puente para ir comparando los cambios respecto a la posición original, de esa forma se busca la mejor posición que quinte todas las cuerdas y probando de que el vibrato no desplace ni incline al puente móvil, al usarse.
El acabado de la guitarra en general es correcto, salvo que, en la que yo recibí, la pastilla del mástil dejaba entrever un poco el agujero del cuerpo para la pastilla. Desmontando la pastilla y al ver que no había margen para corregir la posición neck, agregué unos finos marcos de celuloide opaco negro, al marco de cada pastilla, quedando cubierto el defecto, y por otra parte, ha quedado más bonita al aumentar el contraste los marcos negros combinando los marcos cromados con el naranja del cuerpo (los marcos negros sobresalen de los marcos cromados 1,5 a 2 mm). Respecto a las cuerdas, despues de dar unas manos de aceite de limón al diapasón que venía un poco seco, de momento estoy usando unas 12-52 Nick-Wound Jazz Light, consiguiendo muy buen sonido, crunch y twang, apto para blues y otros estilos. Teniendo en cuenta que las pastillas Humbucker que trae entregan muy buenos medios, también pueden usarse para puntear melodías, unas cuerdas lisas Flatwound para Jazz, para evitar el ruido del deslizamiento de los dedos en forma amplificada.
El sonido de las pastillas es agradable, limpio y potente, con buen twang en la combinación de las dos pastillas, y suena muy bien para Jazz, Smooth-Jazz, Bossa, Blues, etc.
La parte que menos me ha gustado de la fabricación, es el cableado interior, ya que al notar que producía mucho zumbido, tanto al dejar de tocar las cuerdas o cualquier elemento metálico de la guitarra, como al bajar los volúmenes, decidí con tiempo, desmontar la parte eléctrónica. Al extraer todos los componentes pude ver que tanto los cables de conexión entre la llave selectora, como entre los potenciómetros y jack de salida, o sea todo el cableado menos los de las pastillas, eran cables simples, sin malla de masa, lo que en audio es poco recomendable para zonas que deban ser amplificadas. Con paciencia y tiempo fui reemplazando todos los cables internos, cambiando los cables simples por cables con malla debidamente conectada a masa, para evitar zumbidos. Aprovechando el arreglo agregué un capacitor de 220 pf en el volumen Maestro (punto medio y extremo activo del potenciómetro) para compensar la pérdida de agudos al bajar el volumen, y otros de 150 pf en los volúmenes individuales de cada pastilla (este agregado de capacitores, es opcional según gusto del intérprete). También opté por cambiar el jack de salida por un Allparts, más firme en el agarre del cable de guitarra. El resultado general ha sido espectacular, fuera zumbidos y excelente sonido con amplias posibilidades de mezcla y regulación a cualquier volumen.
De no ser por el detalle de la pastilla mal colocada o agujero demasiado grande en la caja y el deficiente cableado interior, habría puntuado la Bigtone con 5 estrellas, ya que la guitarra es hermosa y suena muy bien. Para alguien que le agrade trabajar sus guitarras, o que conozca un luthier con precios acomodados, puede ser una gran opción ya que su precio está más al alcance que otros modelos de marca de parecidas características con precio 3 a 4 veces superior.
Para protejerla de golpes, polvo y humedades, le he puesto el estuche modelo Thomann Western Guitar Case, que va de fábula, solo plegar el vibrato en diagonal hacia atrás y cabe perfecta, la espuma interior se adapta a la parte alta del vibrato al cerrar el estuche por primera vez. En general estoy satisfecho con la BigTone Vintage Orange ya que con la Oferta Thomann, he podido acceder a una estupenda guitarra de jazz de buen aspecto y sonido, que a lo sumo, con un poco de ajuste y dedicación, merece la pena disfrutar.