Después de probarla durante varios días y con diferentes equipos, solo puedo decir que la Harley Benton DNAfx GiT Advanced ha superado todas mis expectativas. Es una herramienta extremadamente completa, potente y versátil, ideal tanto para el estudio como para el escenario. Desde el primer momento, la calidad del sonido demuestra que puede competir cara a cara con muchas opciones del mercado: cada efecto suena con una claridad y riqueza que realmente impresionan, y los modelados de amplificadores son tan realistas que cuesta creer que no estás frente a un ampli físico. Conectado a un equipo de voces a gran volumen, usando modeladores con distorsiones "high gain", da la auténtica sensación de estar frente a un cabezal de 100 watios y una pantalla 4x12 de toda la vida.
La experiencia de uso es muy fluida. La interfaz es intuitiva, rápida de aprender, y permite crear y editar presets de manera eficiente. Además, cualquier elemento en la cadena de la señal es totalmente configurable, lo que abre un mundo de posibilidades para diseñar sonidos únicos y personales. Los efectos integrados —desde reverbs y delays hasta modulaciones más complejas— tienen un nivel de calidad profesional, listos para grabar o tocar en directo sin necesidad de nada más.
También destaca por su conectividad: salidas estéreo balanceadas para enviar a mesa, conexión por jack directa al loop de efectos o al input del ampli con la opción de deshabilitar la emulación de altavoces, compatibilidad USB para grabación directa, con un software de edición de sonidos totalmente profesional, y abierta a futuras actualizaciones. La construcción general se siente robusta y confiable, con switches sólidos y una pantalla clara y funcional que permite trabajar incluso en condiciones de poca luz.
Mi única crítica, aunque menor, va hacia el diseño físico: echo en falta un interruptor de encendido/apagado. No afecta al funcionamiento, pero en un equipo tan bien pensado y profesional, se echa de menos ese detalle para redondear la experiencia.
En resumen, esta pedalera es una joya. Ofrece un sonido espectacular, una enorme flexibilidad, y herramientas profesionales al alcance de cualquier guitarrista. Salvo por el pequeño detalle del interruptor, es difícil encontrarle otra pega. Altamente recomendada.